En medio de montañas imponentes, bosques nublados y paisajes volcánicos, Ecuador guarda verdaderos santuarios de agua termal que han sido utilizados por siglos para sanar el cuerpo y relajar la mente. Las termas naturales, cargadas de minerales volcánicos, ofrecen una experiencia única de descanso, bienestar y conexión con la naturaleza.
Si estás buscando una escapada revitalizante, aquí te presentamos las 5 mejores termas naturales de Ecuador que combinan paisajes espectaculares, tranquilidad y beneficios para la salud.
1. Termas de Papallacta – Un oasis entre volcanes
Ubicadas a tan solo una hora de Quito, las Termas de Papallacta son las más reconocidas del país. Rodeadas de montañas y con vistas al volcán Antisana, ofrecen piscinas termales al aire libre con temperaturas entre 36 °C y 42 °C.
Ideal para:
- Relajación profunda
- Escapadas románticas
- Tratamientos de spa y masajes
Tip: Disfruta de una caminata por el sendero ecológico junto al río antes de sumergirte en las aguas termales.
2. Termas El Salado (Baños de Agua Santa) – Bienestar en la capital de la aventura
A los pies del imponente volcán Tungurahua, Baños de Agua Santa es famosa por combinar adrenalina con descanso. Las Termas de El Salado, con agua termal directa del volcán, son perfectas para relajar los músculos después de un día de canopy, ciclismo o senderismo.
Ideal para:
- Viajeros aventureros
- Recuperación muscular
- Experiencias de sanación espiritual
Tip: Visita al amanecer o en la noche para disfrutar de la atmósfera neblinosa y mística.
3. Termas de Nangulví (Intag – Imbabura) – Naturaleza pura y sin multitudes
Ubicadas en el corazón del valle de Intag, las termas de Nangulví son un secreto bien guardado. Rodeadas de bosque nublado, su ambiente silencioso y su acceso limitado las hacen perfectas para quienes buscan desconexión total.
Ideal para:
- Escapadas de silencio y contemplación
- Ecoturismo
- Viajeros conscientes
Tip: Combina tu visita con una caminata por las reservas ecológicas cercanas o una visita a las comunidades locales.
4. Termas de Chachimbiro (Urcuquí – Imbabura) – Tradición y relajación
Estas termas están ubicadas en una zona agrícola con un gran valor cultural. Sus aguas termales, ricas en azufre y minerales, son famosas por aliviar dolencias articulares, musculares y cutáneas. El lugar también ofrece servicios familiares, cabañas y espacios para acampar.
Ideal para:
- Turismo familiar
- Recuperación física
- Escapadas de fin de semana
Tip: Lleva repelente y disfruta de las noches estrelladas si te alojas en la zona.
5. Termas de Oyacachi (Cayambe – Napo) – Termalismo en los Andes profundos
Escondidas entre páramos y montañas, las termas de Oyacachi son parte de un pequeño poblado andino con fuerte identidad indígena. Estas piscinas de piedra rodeadas de naturaleza ofrecen una experiencia auténtica, casi espiritual.
Ideal para:
- Turismo comunitario
- Meditación y silencio
- Sanación ancestral
Tip: No dejes de probar el queso artesanal y la gastronomía típica de la zona.
¿Por qué elegir termas naturales en Ecuador?
- Son fuentes milenarias de sanación y energía geotérmica
- Te conectan con la naturaleza viva del país
- Son accesibles y diversas: montaña, selva, páramo o bosque
- Puedes combinarlas con actividades de aventura o contemplación